En un Clausura 2025 lleno de altibajos para el Atlas, Matheus Doria emergió como héroe con una jugada que ya es leyenda: el “gol escorpión”. En un partido que parecía perdido (3-0 en contra), el defensa brasileño no solo iluminó el Estadio Caliente, sino que encendió la chispa de una remontada épica que terminó 3-4. Un momento mágico que encapsula la esencia del fútbol: imprevisibilidad, técnica y pasión.
El Gol del Escorpión
Aunque el Atlas lucha por encontrar consistencia, Doria regaló un instante para el recuerdo:
- Minuto 55: Con un movimiento acrobático, conectó un remate con el talón (al estilo escorpión) para poner el 3-1.
- Contexto dramático: El equipo venía de tres derrotas y estaba siendo superado por un rival en zona media-baja.
- Impacto inmediato: Su gol no solo redujo la ventaja, sino que galvanizó al equipo para perseguir la remontada.
Este gol ya se compara con los más icónicos de la Liga MX y podría ser candidato al Premio Puskas 2025, un reconocimiento que pondría a Doria —y al fútbol mexicano— en el mapa global.
Frialdad en la Celebración
Lo más llamativo no fue la jugada en sí, sino la reacción de Doria:
- Sin festejo excesivo: Tras marcar, se limitó a señalar el balón y correr de vuelta al centro, consciente de que el partido seguía 3-1.
- Mentalidad de líder: “Sabía que era solo el primer paso”, declaró después. Su enfoque estuvo en revertir el marcador, no en lucirse.
Aunque el Atlas no logró ganar (el partido terminó 3-4 a favor), su actitud reflejó el carácter de un jugador que antepone al equipo.
De Brasil a México
Doria no es un recién llegado. Su carrera ha sido un viaje de adaptación y crecimiento:
- 2018: Llegó a Santos Laguna desde el Marsella francés.
- 2024: Fichó por el Atlas, donde se consolidó como referente defensivo.
- Nacionalidad mexicana: Tras años en el país, obtuvo la naturalización y ahora aspira a jugar con la Selección Mexicana.
Su evolución técnica y emocional lo ha convertido en un pilar no solo en la zaga, sino en el vestuario. Asimismo, no esconde sus ambiciones internacionales: “Quiero vestir la camiseta tricolor. Es un honor que trabajaré para merecer”.
- Oportunidad bajo Aguirre: Con un proceso de renovación en El Tri, su versatilidad (juega en línea de tres o cuatro defensas) podría ser clave.
Su caso recuerda al de naturalizados como Rogelio Funes Mori, pero con un plus: Doria combina experiencia europea y un profundo entendimiento del fútbol local.
En entrevistas recientes, el defensa ha dejado claro su enfoque profesional: “Analizo mis estadísticas: más duelos ganados y eficacia en juegos aéreos que en 2021”.
Conclusión: Más que un Gol, un Símbolo
El “gol escorpión” de Doria trasciende lo deportivo:
- Para el Atlas: Es un recordatorio de que, incluso en crisis, hay talento para resurdir.
- Para México: Un argumento sólido para incluirlo en la Selección, sumando su calidad y madurez.
- Para el fútbol: Un homenaje a la creatividad y audacia que hacen de este deporte un espectáculo único.
Si Doria mantiene este nivel, no solo ganará premios individuales, sino que podría ser pieza clave en el renacer del Atlas… y tal vez, en el futuro de México.
